Deuda en francos suizos: la nueva jugada del MEF
Uruguay dio un paso inédito en su estrategia financiera: emitió por primera vez deuda en francos suizos. La operación, realizada el jueves 26 de junio, consistió en dos bonos por un total de 320 millones de francos(equivalentes a 400 millones de dólares), con vencimientos a 5 y 10 años, y tasas de 1,04% y 1,62%, respectivamente. La colocación fue gestionada por BNP Paribas y UBS, dos de los bancos de inversión más prestigiosos de Europa, y contó con la participación de 75 cuentas inversoras, la mayoría suizas.
Emitir deuda significa que el Estado toma dinero prestado hoy y lo devuelve más adelante, pagando intereses. Cuanto más baja es la tasa, más barato es ese financiamiento. Por eso, acceder a estas condiciones implica algo importante: que los inversores confían en Uruguay, lo consideran sólido y de bajo riesgo.
Según explicó Herman Kamil, director de la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía, esta operación forma parte de una estrategia más amplia: diversificar monedas y mercados para no depender solo del dólar ni del financiamiento local. Emitir en francos suizos abre una nueva puerta: se trata de un mercado exigente, reservado para países con calificación A- o superior y marcos institucionales estables. En otras palabras, no cualquiera entra: hacerlo es un reconocimiento al orden macroeconómico de Uruguay.
Diversificar también ayuda a reducir el riesgo cambiario y ampliar la base de inversores, incluyendo fondos conservadores que privilegian la estabilidad. Además, que el país consiga crédito barato y previsible le da más margen para invertir en infraestructura, servicios o responder a emergencias, sin necesidad de subir impuestos ni ajustar por otro lado.
Más allá de lo técnico, esta emisión marca la entrada de Uruguay a una liga financiera exigente, y es una señal clara de confianza internacional. En un mundo cada vez más volátil, sumar monedas, mercados y aliados financieros es una fortaleza. Son decisiones que parecen lejanas, pero terminan impactando en la vida cotidiana. Uruguay se financia mejor, se expone menos a shocks externos, y refuerza su reputación. Y eso, hoy más que nunca, vale oro.
SOFIA KATZENSTEIN