Mercados sin grandes sobresaltos: la atención sigue puesta en tasas, inflación y petróleo
Cerramos una semana sin grandes movimientos en las bolsas de EE. UU. y con una tendencia a la baja en Europa, en un contexto marcado por nuevos datos inflacionarios y persistentes tensiones geopolíticas.
En el Reino Unido, el incremento de precios interanual se ubicó en 3,4%, con una variación mensual de 0,2%, en línea con lo esperado. El aumento en los precios de los alimentos fue particularmente relevante, generando mayor presión sobre los hogares de menores ingresos. El Banco de Inglaterra decidió mantener su tasa de interés en 4,25%, aunque señaló la posibilidad de futuras reducciones en lo que resta del año. A su vez, se advirtió que el conflicto entre Irán e Israel podría tener un impacto significativo sobre los precios, debido al alza del petróleo y su efecto en los combustibles.
En Estados Unidos, la Reserva Federal también mantuvo sin cambios la tasa de referencia, en el rango de 4,25%-4,50%. En su conferencia, Jerome Powell destacó que, si bien hubo avances en materia de inflación, persiste una alta incertidumbre hacia adelante, en gran parte debido a los efectos de los aranceles. Mientras tanto, la economía continúa mostrando un crecimiento resiliente, con un mercado laboral sólido, lo que reduce la urgencia de iniciar un ciclo agresivo de baja de tasas.
Pese a ello, la Fed proyecta dos recortes de tasas para lo que queda de 2025, uno en 2026 y otro en 2027. Estima que la economía crecerá 1,4% este año, 1,6% en 2026 y 1,8% en 2027, en términos reales. En cuanto a la inflación medida por el índice PCE, esperan un rebote al 3% en 2025, para luego moderarse a 2,4% y 2,1% en los años siguientes. Los mercados reaccionaron de forma estable, ya que las cifras estuvieron en línea con las expectativas.
Por el lado de los bonos, también hubo estabilidad. La tasa del bono del Tesoro estadounidense a 10 años se mantuvo en torno al 4,40%, mientras que la de 30 años cerró cerca del 4,90%.
AGUSTIN QUEIJO