Invertís desde Uruguay, pero tenés una cuenta en EE.UU.: ¿qué impuestos pagás realmente?

La semana pasada hablamos sobre las inversiones en Uruguay y cómo el IRPF impacta directamente en la rentabilidad real de lo que ganás. Hoy vamos un paso más allá. Porque cada vez más personas abren cuentas en el exterior, en particular en Estados Unidos, y empiezan a invertir en acciones, bonos o ETFs desde ahí. Lo hacen por muchas razones: acceso a más productos, mejores plataformas, diversificación. Pero hay algo que no siempre se tiene en cuenta al momento de tomar esta decisión: los impuestos en Uruguay.

¿Qué es la residencia fiscal y por qué importa?

Cuando invertís fuera del país, la primera pregunta que hay que hacerse no es si vas a ganar más, sino si tenés obligaciones fiscales en Uruguay por esas inversiones. Y para eso, hay que entender un concepto clave: residencia fiscal.

Ser residente fiscal no es lo mismo que tener ciudadanía uruguaya ni domicilio en Uruguay. Es una figura legal que determina en qué país estás obligado a tributar por tus ingresos globales, es decir, los que generás tanto en el país como en el exterior.

En Uruguay, se considera residente fiscal a toda persona que:

  • Pasa más de 183 días al año en el país, o

  • Tiene en Uruguay su centro de intereses vitales o económicos, como por ejemplo su familia, su vivienda habitual o sus principales actividades laborales, profesionales o comerciales.

Esto significa que incluso si viajás seguido o tenés ingresos en el exterior, si tu vida está “anclada” en Uruguay (porque trabajás, vivís o tenés a tu familia acá), el Estado entiende que tu residencia fiscal está en Uruguay. Y por lo tanto, tenés que tributar IRPF también por algunos ingresos obtenidos fuera del país.

Qué ingresos tributan (y cuáles no)

Ahora bien, no todo lo que hacés desde una cuenta en EE.UU. tributa. Lo que está alcanzado por el impuesto son los llamados rendimientos de capital mobiliario, es decir, los ingresos que obtenés por tener tu dinero invertido. En este caso, los dividendos que te paga una acción o un ETF, o los intereses de un bono estadounidense, sí están gravados por IRPF en Uruguay, a una tasa fija del 12%.

A diferencia de lo que ocurre con las inversiones en Uruguay, donde el impuesto se descuenta automáticamente, acá tenés que declararlo vos. Es tu responsabilidad incluir esos ingresos en tu declaración anual y pagar el impuesto correspondiente.

Un ejemplo: si invertís en acciones de Apple y te pagan dividendos por USD 100, ese ingreso está gravado en Uruguay. Y, en principio, deberías pagar 12% de IRPF, es decir, USD 12.

Cómo funciona la retención en EE.UU.

Estados Unidos también retiene impuestos sobre esos dividendos: un 30% por defecto. Pero podés reducir esa carga si presentás el formulario W-8BEN. Este documento le informa al IRS (la agencia tributaria estadounidense) que sos residente de un país con el que EE.UU. tiene un acuerdo de intercambio de información (como Uruguay), y te permite que la retención baje al 10%.

Si hacés eso, en el caso de la acción de Apple que analizabamos anteriormente, solo te retienen USD 10 en origen. Y cuando declares en Uruguay, vas a poder descontar esos USD 10 como crédito fiscal y pagar únicamente el 2% restante. Si no presentás el formulario y te retienen el 30%, podés descontar solo hasta 12%. El resto (18%) no se recupera.

Por eso es tan importante entender cómo se conectan los sistemas impositivos de ambos países. Declarar correctamente en Uruguay no solo es una obligación: puede hacer una diferencia concreta en tu rentabilidad final.

Las ganancias de capital no están gravadas

Una buena noticia: las ganancias de capital no tributan IRPF si actuás como persona física. Si comprás una acción de Tesla a USD 200 y la vendés a USD 260, esa ganancia de USD 60 no está alcanzada por el impuesto en Uruguay. Tampoco pagás impuestos en EE.UU., siempre que hayas presentado el W-8BEN.

Esto significa que ese tipo de ganancia queda libre de impuestos tanto allá como acá. Y eso puede ser una ventaja considerable frente a otras inversiones que sí tienen carga impositiva directa.

¿Cuándo y cómo se paga en Uruguay?

Pagás IRPF cuando cobrás dividendos o intereses. No cuando comprás o vendés. No por tener la cuenta. No por tener dólares. Solo cuando generás un ingreso explícito a partir de tus inversiones.

Y a diferencia de las inversiones locales, la DGI no lo va a descontar por vos. Si cobrás USD 100 de dividendos en enero y USD 200 más en septiembre, nadie te va a venir a tocar la puerta en el momento. Pero cuando llegue el año siguiente, vas a tener que presentar tu declaración de IRPF (Formulario 1101), sumar lo cobrado, calcular el 12% y pagar lo que corresponda.

Incluso si los montos son bajos, el cumplimiento es obligatorio. No se trata solo de grandes patrimonios: muchas veces, con una cuenta digital y unos pocos dividendos ya estás alcanzada por la obligación de declarar.

Planificar también es entender las reglas

Todo esto puede parecer técnico, pero tiene una lógica simple: si vivís en Uruguay y tus inversiones generan ingresos, una parte de esos ingresos pueden estar alcanzados por IRPF.

Saber cuáles, cómo y cuándo tributan te permite planificar mejor, evitar errores y optimizar tu rentabilidad real. Porque tu rentabilidad no se define solo por lo que hacés en el mercado. También se define por lo que sabés del sistema en el que vivís.

En los últimos días, algunas autoridades han hecho declaraciones sobre posibles cambios en este régimen tributario. Por ahora, todo sigue funcionando como hasta ahora y no hay ninguna normativa nueva aprobada. Aun así, conviene mantenerse informado sobre eventuales modificaciones y entender cómo podrían impactarte.

LUCIA CARBAJALES

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