Los principales índices: qué representan y por qué importan
En el artículo anterior hablamos sobre qué es un índice, cómo se construye y por qué es una herramienta clave para entender los mercados. Pero la teoría siempre se entiende mejor cuando la llevamos a ejemplos concretos. Por eso, en esta segunda parte vamos a recorrer algunos de los índices más importantes del mundo, los que suelen aparecer en los titulares de los diarios, y entender qué mercados representan, cómo se arman y qué sectores dominan en su interior.
🇺🇸 Estados Unidos: el epicentro de los mercados
Cuando pensamos en índices, probablemente el primero que se nos viene a la cabeza es el S&P 500. Creado y administrado por S&P Dow Jones Indices, este índice sigue a las 500 empresas más grandes que cotizan en Estados Unidos, y se construye bajo una metodología de market-cap weighting, es decir, que las compañías más grandes tienen mayor influencia en el resultado final. Hoy, su rendimiento está marcado principalmente por gigantes tecnológicos como Apple, Microsoft y Nvidia, aunque también incluye empresas de salud, consumo y finanzas. El S&P 500 es mucho más que un índice: es el principal benchmark del mercado global.
Junto a él convive el histórico Dow Jones Industrial Average, uno de los índices más antiguos del mundo, nacido en 1896. A diferencia del S&P, el Dow solo incluye a 30 empresas y se construye bajo una metodología price-weighted, lo que significa que las compañías con acciones más caras pesan más, aunque no sean necesariamente las más grandes en valor de mercado, haciendo que empresas como Goldman Sachs, Caterpillar o Home Depot esten entre sus principales posiciones. Esto genera distorsiones curiosas, pero aún así, el Dow mantiene su relevancia como un referente simbólico de Wall Street.
El tercer gran protagonista estadounidense es el Nasdaq 100, que agrupa a las 100 compañías no financieras más grandes que cotizan en el Nasdaq. Con una metodología de capitalización ajustada, este índice está dominado por el sector tecnológico, que representa más de la mitad de su composición. Amazon, Alphabet (Google), Meta o Tesla son algunos de los nombres que le conforman, lo que lo convierte en el “índice tecnológico” por excelencia.
🇪🇺 🇬🇧 Europa y Reino Unido: referentes tradicionales
Del otro lado del Atlántico, el principal referente es el FTSE 100 en el Reino Unido, administrado por FTSE Russell. Este índice sigue a las 100 compañías más grandes de la Bolsa de Londres, muchas de ellas multinacionales con fuerte presencia global. Su metodología también es de capitalización bursátil, y está fuertemente expuesto a sectores como energía, banca y consumo defensivo. Lo interesante del FTSE 100 es que, aunque se lo asocie con la economía británica, en realidad refleja mucho más el comportamiento de grandes corporaciones globales que el mercado interno del Reino Unido.
En la Eurozona, el más representativo es el Euro Stoxx 50, diseñado por Stoxx Limited. Se trata de un índice que agrupa a 50 de las empresas más grandes y líquidas de Europa, con compañías de países como Alemania, Francia, España o Países Bajos. Su composición está dominada por sectores como finanzas, industria y consumo, y suele utilizarse como referencia del desempeño de la región en su conjunto.
🇯🇵 🇭🇰 Asia: innovación y tradición
En Asia, el índice más conocido es el Nikkei 225, creado y administrado por el diario Nikkei. Es un índice price-weighted, similar al Dow Jones, que sigue a 225 compañías japonesas líderes. Entre ellas están gigantes como Toyota, Sony o SoftBank, y su evolución se considera un termómetro de la economía japonesa. Sin embargo, al ser ponderado por precio, no siempre refleja con precisión la magnitud de cada empresa dentro del mercado.
En paralelo, el Hang Seng Index de Hong Kong es otro de los grandes protagonistas de la región. Creado en 1969, sigue a las principales compañías que cotizan en la bolsa de Hong Kong y refleja tanto empresas locales como multinacionales chinas con fuerte exposición internacional. Su peso se concentra en finanzas, bienes raíces y tecnología, lo que lo convierte en un indicador clave para medir la salud económica de China y su integración con los mercados globales.
🌎 Índices globales
Más allá de los índices nacionales, existen también índices globales que permiten tener una visión más amplia del mercado. Entre los más relevantes están los creados por MSCI, uno de los proveedores de referencia a nivel internacional.
El MSCI World incluye a más de 1.500 empresas de 23 países desarrollados. Su metodología es de capitalización bursátil y está fuertemente dominado por Estados Unidos, que representa más del 60% del índice. Aún así, es la vara más utilizada para medir el desempeño de los mercados desarrollados en su conjunto.
En paralelo, el MSCI Emerging Markets se enfoca en países emergentes como China, India, Brasil o Sudáfrica. También ponderado por capitalización, refleja la evolución de más de 1.400 empresas de 24 países en desarrollo. Su composición ha cambiado mucho a lo largo de las últimas décadas: en los 2000 estaba dominado por materias primas y energía, mientras que hoy el protagonismo lo tienen la tecnología y el consumo en Asia.
🏁 Resumiendo
Cada índice cuenta una historia distinta. El S&P 500 nos habla de la fortaleza de las grandes corporaciones estadounidenses, el Nasdaq 100 del dinamismo tecnológico, el FTSE 100 de la influencia global de las multinacionales británicas, el Nikkei 225 de la tradición industrial japonesa, y el MSCI Emerging Markets de las oportunidades y desafíos de las economías en desarrollo.
Juntos, todos estos índices no solo nos permiten medir la evolución de los mercados en tiempo real, sino también entender cómo se distribuye el poder económico a nivel global. La próxima vez que leas un titular que dice “el Nasdaq subió” o “el Euro Stoxx cayó”, pensá que detrás de esas siglas hay una metodología, una región, un sector dominante y una historia económica que vale la pena descifrar.
LUCIA CARBAJALES